Edición impresa. El bebé había caído a una pileta y se estaba ahogando. La cachorra alertó a sus dueños con sus ladridos, quienes lo rescataron. Publicó el Diario Crónica.
Bien dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Y Eva, indiscutidamente, dio prueba de ello. Es que la cachorra de raza Labrador alertó con sus ladridos a los padres de Gino, un niño de tan sólo dos años y medio que había caído a la pileta de su casa y se estaba ahogando. El bebé fue rescatado por su padre que, luego de practicarle los primeros auxilios, logró reanimar a su pequeño hijo.
Todo ocurrió el domingo pasado, poco antes de las 17, cuando Gustavo Bellegia dormía la siesta y su esposa se encontraba en el interior de la vivienda, ubicada en la calle Bermúdez 3435, hablando con su hermano. De pronto, Eva comenzó a ladrar de forma desesperada.
“Me despertaron los ladridos de Eva y, luego, los gritos de mi señora. Salí corriendo al patio. Cuando llego a la pileta veo la terrible escena con mi mujer llorando y el nene inconsciente. Rápidamente le practiqué los primeros auxilios y Gino, que estaba muerto cuando lo agarré, comenzó a vomitar el agua y a respirar. Enseguida fuimos al Hospital Penna de aquí, de Bahía Blanca”, explicó Gustavo en diálogo con “Crónica”. Luego, agregó: “La verdad que le debemos la vida a Eva, sin su aviso seguro que no podríamos haber hecho nada. Nuestra vida hubiese cambiado para siempre por ese pequeño descuido. Es una perra increíble, muy amiga de mis hijos, muy atenta y cariñosa”, señaló.
FUENTE: Cronica
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