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viernes, 18 de febrero de 2011

Intrusos a partir del lunes 21 ocupará el espacio de Mirtha

Tiene sueño y no lo oculta. Lo curioso es que no pasó una mala noche. Y que recién estamos en mitad de semana: miércoles al mediodía, a minutos de haber terminado Ciudad Goti K. A Jorge Rial (49) le resulta todavía más extraño. El lunes estaba como nuevo, pese a que venía con apenas tres horas de descanso, y una gala de Gran Hermano –cuanto menos– agitada. Existe una explicación. “Esta edición me genera mucha adrenalina”, dice. Es momento, entonces, de bajar un cambio. Y tomarse un respiro para hablar de un presente exitoso en la televisión y la radio.
–¿Qué expectativas tenés con el nuevo horario de Intrusos, a las 13.00 horas?
–Intrusos se adapta: arrancamos a esa hora, pasamos por todos los horarios de la tarde, también estuvimosa la noche y la medianoche, yhasta los sábados. Después de onceaños no tenemos que demostrarnada, ni rendir cuentas. El programaya está instalado. Personalmente,me viene bárbaro empezara las 13 porque se me pega a la radio,y al no tener tanto tiempomuerto, recupero un montón dehoras para estar con mi familia.
–Pero, ¿cambiará el estilo?
–Y… en algo, sí. En este año, los canalesvan a tratar de retener a susfiguras importantes, y también a loscuatro de copas. Por ese lado, seráduro. Entonces, decidí dejar de reírmecon la farándula para empezara reírme de ella: seremos un poquitomás irónicos y peleadores. En elverano, aunque la quieran dibujar,al 80 por ciento de las obras les fuemuy mal. Y varios cuatro de copassemurieron de hambre: tuvieron unfracaso rotundo. Y cuando estáncon Tinelli, se piensan que son losreyes del rating. Tengo ganas de divertirmecon ellos. No vamos a estaresperando que vengan o no, porquenos da lo mismo: hace onceaños, cuando arrancó Intrusos,muchosde ellos estaban haciendo castingsábanas.
–¿Mirtha Legrand se enojó por el cambio de horario?
–No tengo idea. Pero no tiene por qué enojarse.
–¿Hablaste con ella?
–No. Yo tengo que hablar con los directivos del canal. Cuando Mirtha empezó a dudar, los directivos me preguntaron si seguía con ganas de cambiarme a las 13, y les dije que sí. El aire es de América, no de Mirtha, ni mío. En esas conversaciones se barajó la posibilidad de no hacer más Intrusos para conducir un envío más político. No sé cuánta cuerda más tengo al frente del programa. Intrusos tiene para mucho tiempo; yo, no sé. Por ahora me divierto. Y mientras eso pase, lo seguiré conduciendo.
–¿Cómo ves a los participantes de esta edición de Gran Hermano?
–Es la generación piquetera, la que se crió en esta sociedad donde, en los últimos años, todos intentamos pasar por sobre la autoridad, cagándonos en las leyes. La gala del domingo la sufrí: no es fácil estar en vivo dos horas contra un grupo de gente que te está cuestionando. Pero también lo disfruté porque, como conductor, fue un desafío enorme. No todos están preparados para un enfrentamiento así. Otros conductores hubieran pedido un corte; yo me la banqué hasta el final.
FUENTE Paparazzirevista

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