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martes, 2 de agosto de 2011

Mariano Martínez:El actor protagoniza "Güelcom", comedia romántica que estrena el jueves


Todo comenzó como una escena de Los únicos antes de que Los únicos existiera. Eugenia Tobal llamó a Mariano Martínez para contarle que había un proyecto de cine y que el director y el productor querían conocerlo. El papel no estaba pensado para él, sino para Juan Gil Navarro, pero Juan renunció para trabajar en una telenovela. El problema era la imagen de Martínez, demasiado juvenil para el personaje serio y reservado que planteaba el guión de Güelcom.

De modo que debía pasar una prueba. Mariano recuerda perfectamente el día de su primer encuentro con Yago Blanco, el director, y Maximiliano DuBois, el productor de la comedia romántica que se estrena mañana en los cines de Córdoba. Fue en un bar de Buenos Aires, en la esquina de Córdoba y Armenia, un sitio demasiado expuesto para un actor popular. “Tuve que estacionar el auto y cruzar la calle. Ellos estaban contra la ventana. Creo que fue una de las veces que más observado me sentí. Venía de hacer Valientes y se nos veía hasta en la sopa. Entré en el bar, hablamos dos palabras, y automáticamente me dijeron que querían que hiciera el papel. Llegamos a un acuerdo, empezamos a ensayar, y aquí estoy a un día del estreno”.

Güelcom es la historia de una pareja que siguió diferentes caminos en la vida. Él, Leo, un psicólogo serio y reservado, se quedó en la Argentina. Ella, Ana, lo dejó para irse a España a cumplir el sueño de ser cocinera profesional. Cuatro años después, Ana vuelve invitada a la boda de unos amigos y el reencuentro es inevitable. Luego de sesiones de terapia, cenas y largas conversaciones, Leo tratará de conquistarla otra vez, pero no le resultará nada fácil.

Mariano define a Güelcom como una comedia romántica de género, como El último beso o El otro lado de la cama. “Hay actuaciones con las que el público se va a divertir, como la de Peto Menahem o la de Gustavo Garzón o Gonzalo Suárez. Eugenia y yo llevamos el tren romántico. Tiene todos los ingredientes. Cada uno toca sus instrumentos para que sea una gran comedia romántica”, dice.

La edad de la razón
Ese Mariano Martínez ya apto para un papel adulto, que vio Yago Blanco en el bar, es el mismo que en Los únicos interpreta a Diego Rouvier, el personaje más razonable de una comedia donde nada es razonable. El actor considera que el nuevo tipo de papeles que le ofrecen se debe a que cada edad le corresponden roles específicos. “Ahora podría interpretar perfectamente a un padre porque soy padre”. También comenta que vivió cosas parecidas a las que vive Leo en la película. “No sé si en el tema del amor mis experiencias fueron iguales, pero sí he vivido mucho y puedo interpretarlo. No soy psicólogo, aunque hice muchísima terapia”, dice.

Si bien ambos personajes son serios, Martínez opina que hay más diferencias que similitudes entre Diego Rouvier y Leo. “Leo es más conserva, no es pedante, no es metrosexual, ni millonario como Diego. Diego es un tipo maduro, pero también tiene muchas cosas de niño rico que todavía no conoce la otra cara de la moneda”.

–¿Esos cambios como actor y como persona se deben a que decidiste formar una familia?
–No, fue una elección anterior a todo esto que me sucede familiarmente. Yo pretendía un cambio, quería un cambio. En realidad era algo natural. Si tuviera que ponerle una fecha, a partir de que cumplí 28, empezó en mí una revolución en todo. No sólo en querer formar una familia sino en cómo actuaba con el resto de las personas, cómo hacía las cosas.

–¿Cómo lo lograste?
–Son muchos años de terapia y de haber entendido muchas trabas y muchos traumas. Cuando los entendés te hacés amigo de tus trabas y tus traumas. Creo que hay que hacerse amigo de los fantasmas y los miedos de uno. No se puede abrir la puerta y decir: no, no, miedo, fantasma, andate. Hay que abrir la puerta y decir: hola, vos sos mi miedo, vamos, vení, caminemos juntos. Si no siempre estás luchando contra un imposible y te terminás peleando con el mundo.

Recordando con placer
Pese a los cambios Mariano no reniega de su pasado. Todo lo contrario, recuerda con una sonrisa los tiempos de galán irresistible y le encanta compartir el set de Los únicos con Nicolás Cabré, con quien forma una de las duplas actorales más exitosas de la televisión argentina.

–¿Sos consciente de que con Nicolás Cabré marcaron a una generación?

–Sí, soy consciente. Me parece que en la década anterior mucho más que en ésta. Son amores fue mucho más fuerte que Los únicos, en ese sentido. Si bien Los únicos va a ser recordado porque es un programa diferente, el huracán, el torbellino que fue Son amores no lo puedo comparar con nada. Al día de hoy, los hermanos Marquesi, el rey sol Marquesi, siguen siendo recordados. Los chicos vuelven a escuchar los temas de las canciones. Cuando grabábamos Son amores había 200 personas en las grabaciones, ahora sólo hay algunas. Hacíamos 30 puntos de rating, ahora hacemos 20.

Cuestión de onda

Otra de las coincidencias entre Güelcom y Los únicos es que en ambas producciones trabaja con Eugenia Tobal. Mariano la define como “una actriz, muy completa”. Dice que se llevan realmente bien en el set. “Se nota que la pasamos bárbaro haciendo la película. Es una de las claves para que la cosa funcione. Igual, si no te llevás bien podés actuar, pero no es lo mismo”.

–A la hora de aceptar un papel, ¿tenés en cuenta si te llevás bien o mal con alguien del elenco?

–Uno tiene en cuenta el papel, tiene en cuenta la oportunidad. Llegado el caso, si estás en un buen momento, si no estás presionado por el dinero y no es el proyecto de tu vida y hay alguien con el que la vas a pasar mal, yo por lo menos me abstengo. Depende de las circunstancias y el momento.

Los vínculos de Mariano con Córdoba son fuertes desde que se casó con la modelo Juliana Giambroni, cuya familia vive en Villa María. Piensa venir para las vacaciones de verano, pero no va a trabajar porque en febrero empieza el rodaje de La pelea de mi vida (ver Cine activo). Cuenta que tenía un proyecto con Yayo Guridi (tío de Juliana) para montar un vodevil en Carlos Paz, pero cuando estaban charlando con el productor, surgió la propuesta de la película. Es el segundo año consecutivo que pensaba hacer teatro en Córdoba (la anterior fue con Jardín de otoño) y a último momento no se da. No obstante, no pierde la esperanza “En algún momento iré, porque me gusta Córdoba”, dice. Claro que ya no se lo verá de tour en el VIP de los boliches como hace unos años. “Si voy a un boliche es para tomar un fernet, nada más”.

Cine activo
Además de Güelcom, Mariano Martínez aparecerá en una película norteamericana, titulada Stealing Summers, en la que interpreta a un villano. Comparte cartel con dos hijos de famosos: Sophia Auster (la hija del escritor Paul Auster) y Jimmy Jagger (el hijo del cantante de los Rolling Stones). Hace una semana firmó con Carlos Mentasti para hacer una película en 2012. El director es Jorge Nisco y el guionista Jorge Maestro. Se va a llamar tentativamente La pelea de mi vida y es la historia de un boxeador, con momentos dramáticos y momentos de humor, cuenta Mariano. “Me tiene entusiasmado la idea. Me gusta interpretar a un boxeador. Es un hobby que me llama mucho la atención, practico boxeo desde Campeones, y me encanta”.

Güelcom  Comedia romántica Dirección: Yago Blanco. Con: Mariano Martínez. Eugenia Tobal.
FUENTE: VOS


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